Cuando ingrese a trabajar de profesor, mi primer amigo fue el Claudio Y. V. con el aprendí a soltarme y ser mas yo, a no tener miedo por lo que era y lo que soy, a demostrar que lo importante en educación es lo que y como se enseña, y no tiene ninguna relación con mi vida privada. Claudio decidió irse a conquistar tierras viejas, aunque para él nuevas, con grandes desafíos y soledades que derribar, al parecer lo a logrado y felicidades por eso, se te extraña. Después me quede con la Jane profe de matemáticas, quien con el tiempo también fue mí yunta, pero por cosas del destino oscuro, la despidieron, pero esta súper trabaja en la U. de Santiago de Chile. Al tiempo y como reemplazo a claudio llego la Marianne, la que prontamente se convirtió en mi amiga, pero de esas buenas amigas, aún nos seguimos visitando, con ella andábamos para todos lados juntos, nos reíamos en el colegio de las tonteras de los chiquillos y de nuestras propias historias. Hoy debo decir que los extraño mucho a los tres, y siempre pensare en ustedes, y les deseo lo mejor en sus proyectos………………

Y como dice un amigo por hay, que gire la rueda, alegría………………..