Encendí un incienso toda la noche, cosí tres sacos rojos. Al los primeros rayos de sol invoque a los dioses de los cuatro puntos cardinales. Tome mirra, romero, ruda, sal y laurel. Tracé al círculo mágico, consagrando los compuestos que tendrían mis amuletos, introduje en cada uno de ellos dichos compuestos, llame a la Diosa, que me bendijera y potenciara mi hechizo.
Ahora solo resta esperar a que la vela se consuma.......